El grupo municipal MC Cartagena ha denunciado la alarmante situación de los imbornales colapsados en numerosos puntos de la ciudad, obstruidos por residuos urbanos, hojarasca y agua estancada, lo que compromete gravemente la seguridad de los cartageneros ante lluvias intensas.
El concejal Juan José López Escolar advierte de que la dejadez del Gobierno local y la falta de medidas preventivas podrían desencadenar situaciones de emergencia. "No se puede esperar a que llegue septiembre", ha explicado, incidiendo en que "ya ha llovido con fuerza este año, y los imbornales siguen sin limpiarse".
Las ramblas urbanas son otro foco de peligro, destaca el edil cartagenerista. Y es que, además de los imbornales, el estado de varias ramblas urbanas, invadidas por vegetación tras las precipitaciones de primavera, es alarmante. Esta acumulación convierte estos espacios en puntos críticos en caso de tormenta o riada, poniendo en riesgo a vecinos y comercios cercanos.
Además, López Escolar ha puesto sobre la mesa el Plan Municipal de Emergencias, que es "inexistente o invisible". Así, el concejal ha denunciado la falta de transparencia del Gobierno frente a lluvias torrenciales, ya que ni siquiera se encuentra disponible el Plan de Actuación en el Ayuntamiento. "La concesionaria del agua lo gestiona, pero no hay protocolos públicos ni criterios de actuación conocidos", apunta el edil, quien lamenta que la ciudadanía esté "desinformada y desprotegida".
MC exige medidas inmediatas: no basta con limpiar en septiembre
Por ello, desde MC Cartagena se exige al Gobierno local la limpieza urgente de imbornales y desagües, el desbroce de ramblas urbanas con riesgo de desbordamiento y la publicación íntegra del Plan de Emergencias, con procedimientos claros; así como la asunción de responsabilidad por parte del Ayuntamiento, en lugar de delegar en la empresa privada.
"Si esperamos a que se produzca una riada para reaccionar, será demasiado tarde", avanza López Escolar, poniendo como ejemplo otras comunidades en las que fuertes episodios de lluvia han provocado incidentes que podrían haberse evitado. "Cartagena merece un plan de prevención real y no un parche administrativo", concluye.