Yann Tiersen, más allá de Amélie, en La Mar de Músicas

Llevará la marca de Amélie toda su vida, pero Yann Tiersen (Brest, 1970) es bastante más que el compositor de la música de la película ‘El fabuloso destino de Amelie Poulain’, de cuya banda sonora se vendieron en 2001 más de 700.000 ejemplares. Vuelve a La Mar de Músicas, tras su paso por el festival en 2005, y como ya hizo en la edición turca del festival ha agotado las entradas del Auditorio Parque Torres. El concierto será a las 23:00 horas, mañana jueves 23 de julio.

Cuando en el año 2005 actuó en España, los asistentes se toparon con un músico muy próximo al rock de aristas afiladas: la guitarra eléctrica sustituía al piano de juguete, el acordeón y el violín. Tiersen se presentó con un clásico grupo de bajo, guitarra y batería. "No hay nada peor que hacer aquello que la gente espera", dijo entonces. La teoría del inquieto músico bretón es que el interés de un concierto radica en proponer algo diferente a lo que hay en el disco. Probablemente sea la razón de que ‘On tour’, que se grabó durante la gira de presentación de ‘Les retrouvailles’ (‘Los reencuentros’), no corresponda a lo que había creado en su refugio de la isla bretona de Ouessant, y registrado en estudio con Jane Birkin, Miossec, Liz Fraser (Cocteau Twins) o Stuart Staples (Tindersticks).

Yann Tiersen usa en su música las viejas Ondas Martenot –una especie de teclado con una cinta que se desplaza creando un clima onírico y fantasmagórico- que él escuchaba en canciones de Jacques Brel, obras de Olivier Messiaen y también en ‘Star Trek’. Así, desde su disco ‘L'Absente’ (‘La ausente’, 2001), que contó con invitados como Neil Hannon (Divine Comedy), Lisa Germano, Dominique A, Françoiz Breut y la Sinfónica de Viena.

Sus primeros discos fueron ‘La valse des monstres’ (1995) y ‘Rue des cascades’ (1996), aunque empezó a hablarse de él a partir del año 1998 con ‘Le phare’ y sus actuaciones en las Transmusicales de Rennes y en un programa de France Inter.

Compañero de generación de cantautores como Miossec y Dominique A, Tiersen nunca ha escondido su gusto por Brel y Brassens. Estudió violín, piano y composición en conservatorios de las ciudades francesas de Rennes, Nantes y Boulogne –la enseñanza le pareció demasiado académica y cerrada- y muy pronto descubrió el rock y a gente como Nick Cave.

Tiersen es autor de la música de las películas ‘Good bye Lenin!’ (Wolfgang Becker, 2003) o ‘Alice et Martin’ (André Techiné, 1998). Y una de sus primeras canciones sirvió de tema principal para ‘La vida soñada de los ángeles’, de Erick Zonca. El francés, que ha escrito la banda sonora de ‘Tabarly’, un documental sobre el navegante desaparecido en 1998, repite en La Mar de Músicas: hace cuatro años la organización tuvo que cambiar su concierto de recinto ante la avalancha de peticiones de entradas. Esta es otra cita con un creador de perturbadora sensibilidad. Como le dijo al crítico de cine Octavi Martí hace tres años en París: “Para crear, dejo que la vida me lleve, que sucedan las cosas, sin forzarlas".

ROY PACI & ARETUSKA

Plaza del Ayuntamiento. 20:00 horas.

Al trompetista siciliano muchos le conocen por haberse embarcado en aventuras de Manu Chao y Macaco. La primera vez que Paci salió de Sicilia –para ir a tocar a América del Sur- le dijo a la ‘mamma’ que volvía en una semana: tardó casi tres años.

El nombre de Roy Pacci, que fue miembro del grupo Mau Mau, figura como trompetista en los créditos de, por lo menos, un par de centenares de discos. Con su amigo turinés de Mau Mau Fabio Barovero, Roy Pacci fundó la Banda Iónica, una formación de veinte músicos cuyo primer disco, ‘Passione’ (1998), recuperaba de forma ortodoxa marchas fúnebres que se tocan durante la Semana Santa en la Italia meridional. ‘Matri mia’, del 2002, con invitados como Dani ‘El mono loco’ Macaco, Cristina Zavalloni, Arthur H o Vinicio Caposella, ofrecía una visión contemporánea de las fanfarrias mediterráneas y, según él, era un sentido homenaje a la madre, la mujer, la virgen.

Roy Paci (Augusta, 1969) contó una vez que, con Aretuska, le estaba tomando el pelo a la Mafia. Asegura que, hace muchos años, él vivió un poco como en la época de los gángsteres en Chicago: con los músicos tocando y los mafiosos poniéndole dólares en la trompeta mientras mataban. Tenía diez años cuando empezó a tocar la trompeta, y trece al entrar en la Hot Jazz Orchestra en Augusta y la New Royal Big Band en Catania. Con Roy Paci & Aretuska triunfan la juerga, el ska, el soul, el funk, el scratch y la tarantela. El primer tema de su antología ‘Bestiario Siciliano’ (2008) aclara cualquier duda al respecto: ‘Defendemos la alegría’. Más aún, el segundo se titula ‘Viva la vida (Fastzelig version)’.

Paci apura al máximo el éxito de su tercer disco ‘Suonoglobal’ -en italiano un juego de palabras entre ‘sonido global” y ‘no global’-, que se gestó en La Posada, el estudio de grabación que tiene cerca de Lecce, en el que hay una buena cocina y no falta el vino –según dicen, se vaciaron 125 botellas durante las tomas del disco-. En el proyecto se implicaron varios músicos de la escena alternativa italiana. Fiesta y conciencia. Como le dijo a Carlos Galilea en diciembre de 2002: "Hubo un tiempo en que estaba la censura, que era hija del fascismo; ahora está la autocensura, que es hija de la dictadura. En estos momentos lo mejor es la ironía, la sorna. Algo que molesta al poder porque es como el gusano dentro de la manzana, que se lo come todo".

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