Richard Bona, Lokua Kanza y Gerald Toto mostraran su música basada en la improvisación en el festival La Mar de Músicas de Cartagena

La plaza del Ayuntamiento acogerá las músicas de fusión con base flamenca de Calima

A veces el mejor plan es no tener ninguno. Esa era la filosofía que había detrás de la unión del antillano Gerald Toto, el camerunés Richard Bona y el congoleño Lokua Kanza para su álbum Toto Bona Lokua, que mezcla ritmos del Este de África y armonías vocales con influencias del pop, jazz, soul… Disco que salió tras su actuación en el Festival de Montreal Jazz 2007, donde cada uno llevó la base de una canción y lideraba la composición, mientras los otros dos libremente le seguían. Estos tres gigantes de la música vienen ahora a Cartagena a mostrar ese trabajo donde la improvisación es el plato fuerte, y donde sorprenderán a los amantes de la buena música por la emoción y libertad de creación de sus autores. El concierto mañana martes 15 de julio en el Patio de Armas del Cuartel de Artillería. Las entradas, 15 Euros. Antes a las 20:00 horas, la fusión con base flamenca de Calima, en la plaza del Ayuntamiento.  Debido a las previsiones del tiempo, si lloviese  el concierto de Toto Bona Lokua pasaría a celebrarse en el Nuevo Teatro Circo de Cartagena.

Toto Bona Lokua es hasta ahora la única propuesta de un trío de músicos brillantes: el antillano Gérald Toto, el congoleño Lokua Kanza y el camerunés Richard Bona. Trío de ases para defender una sutilísima producción imbricada en los ritmos de África del Norte, el jazz, el soul o el R&B. Lo que el bajista antillano describió como “trascender la estructura del idioma a favor de la emoción”. Y su mejor vehículo fue la improvisación. No en vano cada uno de ellos tiene su propia carrera en solitario.

Quizá el más desconocido para el público español sea el compositor, guitarrista y cantante de treinta y tres años Gerald Toto. Antillano (de París, añade él), se presentaba consciente de su criollidad  en la dedicatoria de su debut discográfico Le premiere jours (1998). Un disco a medio tiempo, envolvente, sensual y poético, con el que fue comparado con Caetano Veloso e incluido entre los miembros de una nueva generación de músicos franceses abierta a fusionar ritmos de uno y otro lado. Capaces de ir de la chanson al reggae, el cajun, o el funk, como podía apreciarse en su disco de 2006 Kitchenette. 

Por su parte, Richard Bonna cuenta con numerosos seguidores en nuestro país. Su historia como bajista y cantante se parece a la de muchos grandes artistas africanos. Nacido hace cuarenta años en Minta, Camerún, en el seno de una familia de músicos, con su abuelo percusionista y su madre cantante. En Douala pudo reemplazar su guitarra casera por una profesional  aunque tuvo que esperar a trasladarse a París para estudiar composición. Comenzó con veintidós años. Al poco estaba tocando con Salif Keita o Manu Dibango. Pasó en París siete años. A finales de 1995 conoció en Nueva York a Joe Zawinul y se unió a su banda para grabar My People y realizar la gira mundial posterior. De nuevo en Nueva York, fue descubierto por Jake Holmes, compositor de Harry Belafonte, de quien se convirtió en director musical. Scenes From My Life (1998) Reverence (2000), Munia: the tale (2003) y Tiki (2006) son hasta ahora sus referencias en solitario. 

Artistas de la talla de los guitarristas Mike Stern y Toninho Horta, la estrella del R&B John Legend, el cantante brasileño Djavan o la angloindia Susheela Raman, han participado en este disco a tres bandas. Del proyecto que le unió a Toto y a Kanza, Bonna destacó el ánimo de trabajar juntos por puro placer y dejarse llevar por la espontaneidad del momento. Un plato cocinado por tres chef diferentes, en palabras del congoleño Lokua Kanza, compositor, cantante y guitarrista que desde su primer álbum homónimo ha conquistado a las audiencias de todo el mundo con su mágica sencillez, y sus melodías evocadoras cantadas en lingala, francés, inglés, swahili o wolof. Su primera aparición en solitario fue en un concierto de Angelique Kidjó en Benin en 1992. En 1995 recibió un premio al mejor álbum africano y publicó su segundo disco, Wapi Yo. Los álbumes 3, Toyebi te y Plus vivant completan su discografía, más prolífica si nos referimos a su trabajo como compositor y a sus colaboraciones, con Papa Wemba, Pedro Guerra, Ray Lema, Angelique Kidjó, Geoffrey Oryema, Nathalie Merchant, Seydú,  Manu Dibango o Gasnadji.

Por su parte, Calima transporta por medio de su música al encuentro de distintas culturas musicales como son la oriental, gitana, latina, occidental... Para ello utilizan la esencia del lenguaje flamenco como el hilo conductor de esta perfecta mezcla cultural. Resultando todo un espectáculo de mestizaje. Su puesta en escena parte de la típica media luna flamenca,  donde se van realizando los bailes y las intervenciones de los músicos. Interesante, también destacar las proyecciones visuales que se realizan durante el espectáculo donde se entrelazan las técnicas de cine, documental y animación. Se unieron en 2004, y en 2007, con su primer disco ya en el mercado consiguuieron estar nominados a los Premios Grammy Latinos, como mejor álbum de flamenco.

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES