La Cofradía Marraja celebró el pasado viernes dos de sus principales actos previos a la Semana Santa, con los que cofrades y ciudadanos se preparan para la semana pasional cartagenera.
El día amaneció con el Solemne Besapié a Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, que se celebra cada año el primer viernes de marzo en la Iglesia de Santa María de Gracia, que abrió sus puertas a primera hora de la mañana y, a lo largo de toda la jornada, recibió a los cientos de cartageneros que hicieron cola a las puertas del templo para cumplir con esta tradición.
Pequeños, mayores e incluso en familia, acudieron a rendir culto al Cristo, rezarle y guardar una estampa con su imagen y la oración Beso a los Pies de Jesús. Organizaba la Asociación Piadosa de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.
Los actos marrajos de ese día no acabaron ahí, ya que la jornada se cerró con otro acto litúrgico, el Miserere, en la Iglesia de Santo Domingo, que contó con la asistencia de representantes civiles, militares y eclesiásticos.
La imagen del titular presidió el altar mayor del templo y ,desde su capilla, los marrajos partieron en procesión claustral precedidos por el estandarte de la cofradía a los sones del Coro de los Peregrinos, de la ópera Tannhäuser, compuesta en 1845 por Richard Wagner.
Después vino la reflexión del capellán de la cofradía, Fernando Gutiérrez Reche, precediendo el canto del Salmo 50 Miserere, finalizando la misa con la bendición del romero que, tradicionalmente, va colocado a los pies del Nazareno en las procesiones del Viernes Santo, y los sones de la marcha de Nuestro Padre Jesús, acompañando el retorno de los hermanos, de nuevo en procesión, a la capilla de la Cofradía.
