Cartagena presenta en Bruselas su experiencia en Garantía Juvenil

Tecnicos de la ADLE ponen en común sus prácticas con otras 18 ciudades europeas

La Comisión Europea analiza durante estos días en Bruselas los avances en la creación de empleo logrados a través de seis proyectos piloto españoles puestos en marcha en Cartagena, Aragón, Avilés y Gijón (Asturias), Galicia y Valencia, en aplicación de la garantía europea de empleo juvenil.

La evaluación se desarrolla en el marco de un seminario en el que participan representantes de la CE y los coordinadores de 18 proyectos (de España, Italia, Polonia, Rumanía, Reino Unido, Irlanda y Lituania).

Se trata de experiencias piloto cuyo valor es el de ofrecer ejemplos prácticos de cómo aplicar la garantía juvenil con medidas como reforzar los vínculos entre la empresa y las universidades o escuelas y aumentar el apoyo a los jóvenes a través de los servicios públicos de empleo.

Los proyectos analizados tienen una duración de un año y se dividen en dos grupos: los destinados a los jóvenes en los últimos cursos de la enseñanza secundaria para ayudarles en la transición de la escuela al trabajo y aquellos destinados a los que ni estudian ni trabajan, para conducirles hacia la enseñanza, la formación y el empleo.

En Cartagena, la iniciativa que se está desarrollando persigue, a través de nuevas metodologías, facilitar a 120 jóvenes el acceso a una buena oferta de empleo, a la educación continua, a la formación de aprendiz o a unas prácticas en un plazo máximo de cuatro meses tras quedar desempleados o acabar la educación formal.

Este proyecto piloto de Garantía Juvenil en Cartagena se ha estructurado en dos fases: de marzo a junio de 2014 y de julio a octubre de 2014.

En el mes de julio se realizó la entrega de diplomas a los 54 alumnos de la primera fase que finalizaron satisfactoriamente.

Varios de estos alumnos pasaron después a realizar prácticas no laborales a través de un convenio entre la Agencia de Desarrollo Local y Empleo y empresas de Cartagena en general; gran parte de ellas pertenecientes a la Asociación Empresarial Polígono Cabezo Beaza.

El concejal de Empleo, Joaquín Segado, ha destacado el alto interés de la formación práctica de los alumnos en dichas empresas y lo satisfactorias que están resultando tanto para la empresa como para los alumnos , ya que propician una mejor preparación profesional al joven y un conocimiento al empresario para su posible contratación.

Los promotores del SEF, entidad que forma parte de esta red de cooperación de dicho proyecto están colaborando para propiciar a los empresarios la información de estas y otras prácticas existentes, así como la relación contractual que pudiera surgir más adelante con estos jóvenes para impulsar oportunidades de empleo.

Desde julio esta iniciada la segunda convocatoria de alumnos que actualmente están recibiendo atención personalizada, orientación académica, profesional , vocacional , y formación ocupacional , finalizando con su inserción educativa, formativa o laboral en octubre.

RESTO DE INICIATIVAS ESPAÃ'OLAS

El resto de iniciativas seleccionadas en España incluyen un programa puesto en marcha en Aragón en el que han participado diez empresas de los sectores de logística y del metal, que han facilitado seis meses de prácticas a jóvenes parados.

También figura un proyecto en Avilés que ha beneficiado hasta la fecha a 27 jóvenes, a través de cursos generales de formación y de inglés y asesoramiento profesional.

Por otra parte, el programa de Galicia, en el que hasta la fecha han participado 50 jóvenes, pretende impulsar el autoempleo y el de Gijón ha creado un nuevo centro para ayudar a los jóvenes desempleados, con asesoramiento profesional, formación, visitas de estudio y otras medidas.

Por último, el proyecto desarrollado en Valencia pretende fomentar el autoempleo de jóvenes que se encuentren en situación de desempleo o que pretenden acceder por primera vez al mercado laboral tras haber finalizado los estudios. La garantía europea de empleo juvenil establece que todos los europeos menores de 26 años deben tener acceso a un trabajo, formación o prácticas en un plazo máximo de 4 meses tras terminar sus estudios o quedar desempleados.

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