"La adjudicación de la comida del Rosell demuestra que es un Centro de Salud"

SPCT denuncia que "con el contrato adjudicado sólo se pueden atender a 40 personas"

Hace apenas 10 días, concretamente el 28 de Julio de 2.014 se formalizó el contrato entre el Servicio Murciano de Salud y la empresa Catering del Mediterráneo por el que se adjudica el  Servicio de alimentación de pacientes y personal de guardia del  Hospital Universitario Santa María del Rosell.

El contrato tiene un importe de 66.000 euros y puede con los precios acordados suministrar la comida para pacientes y personal de guardia del Hospital Universitario Santa María del Rosell como mucho a unas 50 personas, puesto que es un contrato sólo para 5 meses.

El contrato deja claro que la comida se elabora en el Hospital Universitario de Santa Lucía y mediante transporte frigorífico es trasladada al Hospital Santa María del Rosell. Establece unos precios de 9,94 euros por los menús de los pacientes, y 7,52 euros por el del personal de guardia.

Tambien establece que los desayuntos y meriendas serán facturados como productos extras, a los realmente servidos y al precio ofertado (con lo que el coste subirá). Asimismo las bebidas de los menús de pacientes y personal de guardia serán facturados como extras al precio ofertado, descontando de la facturación mensual el botellín de agua correspondiente a los menús servidos en comidas y cenas.

Con este contrato firmado durante el mes de Julio el Servicio Murciano de Salud está dando claras muestras de la dimensión que tiene el Hospital del Rosell en cuanto a pacientes de hospitalización, es decir los que necesitan servicio de comida, y por la rídicula cantidad asignada demuestra claramente que el Servicio Murciano de Salud ha convertido al Hospital Santa María del Rosell en un ambulatorio.

La insistencia de la Alcaldesa y de la Consejera es intentar convencer a los cartageneros de que el Hospital del Rosell iba a acoger nuevos servicios, y que iba a seguir siendo un hospital al 100 x 100 se cae con la adjudicación del contrato del servicio de alimentación. Las mentiras y el desprecio a la ciudadanía de Cartagena por parte de las administraciones públicas dan con este contrato un paso más.

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