El concejal de Seguridad, Mariano García, hacía balance esta mañana de la Semana Santa que se ha celebrado con total normalidad, sin registrarse ningún incidente fuera de lo común. El edil valoraba especialmente los resultados de la colaboración entre los diferentes cuerpos policiales tal y como se había decidido en la Junta de seguridad que se llevó a cabo hace unas semanas.
El trabajo en el Casco Histórico se reforzó en 60 jornadas de policías locales y en la noche del encuentro se contó con el apoyo de miembros de una UPR (Unidad de Prevención y Reacción) del Cuerpo Nacional de Policía. Agentes de este Cuerpo y de la Guardia Civil se concentraron en los barrios y diputaciones, así la policía local se reforzaba en los itinerarios de las procesiones y su zona de influencia.
Durante las procesiones se desplegaron en las zonas de mayor concentración de público ocho equipos de Protección Civil, con 35 voluntarios diarios de media y 3 ambulancias, y dotados de desfibriladores para acortar tiempos de respuesta en casos de necesidad que no se han producido.
Los servicios de policía se mantuvieron coordinados con las brigadas municipales de infraestructuras y de limpieza para mejorar el mantenimiento de las calles de la ciudad antes, durante y después de los desfiles, señalaba el edil.
Protección Civil realizó desde el Viernes de Dolores menos de un centenar de actuaciones de escasa importancia, como lipotimias o torceduras.
Los dispositivos desplegados en las playas sólo han realizado intervenciones preventivas e informativas, mientras que el cuerpo de Bomberos, también desplazado a la zona de procesiones, no tuvo que realizar ningún servicio y cuyo dispositivo especial sigue hoy en activo, lunes de Pascua.
