El coordinador de UPyD, Fulgencio Egea, se pregunta cómo un proyecto tan ambicioso y que se presentó a bombo y platillo ha quedado en el ostracismo de la Autoridad Portuaria. La importancia de este mercado no es sólo el puramente económico sino que incide ampliamente en la descongestión del tráfico terrestre en el transporte de mercancías y en la disminución del impacto medioambiental generado.
Tenemos que abrir puertas a uno de los principales motores de nuestra economía y que se ha mantenido con fuerza en estos años de crisis. El sector agrícola, el hortofrutícola y el agroalimentario, ahora fuertemente especializado, se merecen un esfuerzo para volver a intentar la constitución de esa conexión marítima entre Melilla, Cartagena y Séte.
Egea recuerda la importancia de esta autopista del mar porque hablamos de menor consumo energético, menores costes externos, como accidentes, contaminación y embotellamiento, mayor potencial de crecimiento sin saturación de las infraestructuras, mejora de las comunicaciones y mayor cohesión y viabilidad de ayudas económicas, y, de creación de empleo directo e indirecto que se ha sustraído a una ciudad muy necesitada de ofertas laborales.
Esta iniciativa sería complementaria a los grandes proyectos del puerto de Cartagena pero mucho menos costosa y por lo tanto más viable, puesto que debía contar con los fondos del programa Marco Polo II, así como subvenciones del programa TENT-E destinadas al desarrollo de infraestructuras, y de las que, hasta el momento nada sabemos.
UPyD apoya las iniciativas de los empresarios para abrir mercados y dar impulso internacional a sus empresas, sobre todo ahora que Francia va a "aletargar" sus inversiones en infraestructuras, y que, por otro lado, nuestra región va a quedar hasta entonces en una posición marginal y discriminada por la competencia de los puertos del norte. "Los empresarios han empezado a no creer en Valcárcel ni en el PP y buscan soluciones a la internacionalización de sus empresas"
Egea ha concluido exigiendo la implicación de todos los agentes que intervienen en el Comercio Exterior para retomar el proyecto de las autopistas del mar como alternativa a un corredor que sólo será posible a largo plazo, y que podría haber sido un soplo de aire fresco en el panorama laboral.