El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte finaliza la restauración de la Catedral de Cartagena

La intervención de la Catedral de Santa María la Vieja, realizada por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), posibilita su futura recuperación como lugar de culto

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) ha finalizado las obras de restauración de la Catedral de Santa María la Vieja (Cartagena), conocida también como catedral Antigua. La inversión de las obras de restauración de la catedral, que se iniciaron en mayo de 2011, ha supuesto un total de 252.199,71€.

En este proyecto de restauración, el IPCE ha desarrollado una completa investigación histórica, una exhaustiva actuación arqueológica y acciones básicas de consolidación de los elementos que permanecen en pie. Esto ha aportado un mayor conocimiento del edificio, lo que ha permitido orientar las obras ejecutadas para integrar el templo en el complejo arqueológico-cultural que forma junto al teatro romano de Cartagena, al tiempo que posibilita su futura recuperación como lugar de culto.

La intervención ha consistido en resolver los principales problemas constructivos del conjunto derivados de la acción de la humedad y se han reparado pilastras, coronaciones de los muros y contrafuertes. Los muros presentaban una elevada degradación y han sido restaurados. Las capillas también ha sido objeto de restauración, incluyendo carpintería de puertas y ventanas, pinturas y elementos decorativos.

Durante las obras se descubrió el grave deterioro que sufría la estructura de madera de la cúpula de la capilla del Cristo del Socorro, por lo que ha sido necesario sustituirla. Los trabajos arqueológicos realizados en la capilla de San Ildefonso revelaron la existencia de un solado romano en buen estado de conservación que se ha mantenido como pavimento de la capilla.

La Catedral de Santa María la Vieja se comenzó a construir a finales del siglo XIII, aunque sufrió sucesivas alteraciones y modificaciones a lo largo de la historia. Problemas de cimentación ocasionaron el hundimiento del ábside y de gran parte del frontispicio norte, siendo reconstruida en los primeros años del siglo XX en estilo neorrománico. Durante la Guerra Civil el templo quedó parcialmente destruido y vaciado de altares, retablos e imágenes, pero manteniendo pilares, columnas, parte de la fachada neorrománica y las capillas de San Ildefonso, del Cristo del Socorro y la capilla de Concejo o Virgen del Rosell.

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