Descuentos del 50 por ciento a los jubilados y socios del auditorio para las zarzuelas La del Manojo de Rosas y La del Soto del Parral

Las obras se representarán el sábado y el domingo, respectivamente

El Auditorio y Palacio de Congresos El Batel ha reducido a la mitad el precio que jubilados y socios del auditorio tienen que pagar para ver las zarzuelas La del manojo de rosas y La del soto del parral.

 

Los descuentos son para los anfiteatros primero y segundo y les costarán 15 y 10 euros y no 25 y 20, como se anunció al principio.

 

Los interesados tendrán que presentar el carné de jubilado o decir que pertenecen al Club de los Amigos de El Batel (se puede solicitar ser socio a través de la página web).

 

Las actuaciones se han programado para el sábado 26 y el domingo 27 de mayo, respectivamente. La del manojo de rosas será el sábado a las 21.30 horas, mientras que La del Soto del Parral será el domingo a las 19.30. Las entradas cuestan 30, 25 y 20 euros y se pueden adquirir o en la taquilla o a través de la página web del auditorio.

 

La del manojo de rosas, con libreto y música de Pablo Sorozábal, se trata de una de las composiciones más aplaudidas del compositor, que retrató un Madrid auténtico y unos personajes con unas pasiones universales en los años 30. Sorozábal dejó escrito que quiso hacer una música espontánea y garbosa, con salero y sentimiento. La acción de la zarzuela tiene lugar en una plaza de barrio del Madrid de 1934, en la que hay un garaje, un bar y una tienda de flores llamada La del manojo de rosas. Ascensión, la florista, hija de Don Daniel, se enorgullece de su origen obrero pese a que ha recibido una educación muy esmerada, y no quiere oír hablar de amores más que con un hombre de su clase, es decir, Joaquín, el oficial mecánico del garaje, frente a Ricardo, el joven aviador.

 

Por su parte, La del soto del parral, con música de Reveriano Soutullo y Juan Vert, y libreto de Luis Fernández de Sevilla y Anselmo C. Carreño; narra los encuentros y desencuentros de un joven matrimonio, a costa de viejos asuntos familiares, en un pueblo de Segovia. Una mirada cariñosa y levemente crítica al mundo rural.

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