Intriga y suspense en Fin, novela candidata al Premio Mandarache

Cerca de quinientos jóvenes han recibido esta mañana en el Paraninfo de la UPCT a David Monteagudo que presenta su ópera prima con la que ha logrado enganchar a más de 90.000 lectores en nuestro país

Los jóvenes lectores del Premio Mandarache se han vuelto a reunir esta mañana en el paraninfo de la Universidad Politécnica de Cartagena para recibir al segundo finalista del certamen, David Monteagudo, presentado su novela Fin. Una obra muy esperada, por ser la primera publicada de este autor gallego, afincado en Cataluña y prácticamente desconocido en el mundo literario pero que ha sorprendido a todos con una historia inquietante y llena de suspense.

 

Antes del encuentro con los cerca de 500 estudiantes de secundaria, David Monteagudo ha presentado la novela acompañado por la concejala de Juventud, Ruth Collado. Es un libro que engancha, asegura su autor, una afirmación más que avalada por el público, con 90.000 ejemplares vendidos y diez ediciones del libro en apenas año y medio desde su publicación.

 

En palabras del autor, la novela es un drama generacional de un grupo de amigos en plena crisis de los cuarenta que se reúnen en un refugio de montaña para pasar un fin de semana y cumplir una vieja promesa relacionada con un turbio episodio del pasado ocurrido a otro amigo, el único que no acude a la reunión, y cuya presencia pesa como una sombra para todos.

En pleno encuentro un acontecimiento externo alterará sus planes y cada personaje actuará según sus particulares obsesiones. Así, la trama se llena de intriga y misterio recordando a algunos thrillers del cine de terror adolescente como la saga Sé lo que hicisteis el último verano.

 

UNA OBRA CAPAZ DE ENGANCHAR A CUALQUIERA

Con este argumento, el secreto del éxito de la obra de David Monteagudo es, sin duda, que es capaz de enganchar a cualquier tipo de público, incluso al que nunca ha leído un libro, asegura el autor. Las dosis de intriga y suspense harán las delicias del público más joven, mientras que el público adulto puede sentirse identificado con los dramas personales de los protagonistas, en plena crisis de los cuarenta.

 

El grupo de amigos ya no tienen nada en común con aquellos jóvenes que eran en el pasado, sin embargo, pronto se darán cuenta de que las vueltas de tuerca que la vida depara y como cuando parece que has cogido tu sitio en el mundo todo cambia, cuenta el autor. Sometidos a una creciente presión, los personajes desvelan confesiones y rencillas largamente incubadas, y todo ello bajo la sombra de una amenaza cada vez más cercana.

 

 

DE FABRICAR CARTONES A FABRICAR HISTORIAS

 

Fin es la ópera prima de David Monteagudo (Viveiro, Lugo, 1962), que encontró su votación tardía como escritor a los cuarenta años aunque reconoce que la escritura siempre ha estado presente en su vida y, sobre todo, se presume como un gran lector y devorador de libros desde los once años. Durante catorce años trabajó como operario en una fábrica de cartones del Penedés y ahora reconoce que afronta como un reto este nuevo ciclo en su vida.

Poco acostumbrado aún a las comparecencias públicas, David Monteagudo asegura que él es el primer sorprendido tanto por el éxito de la novela como por el reflejo de la historia en los lectores. No fue pensada como una obra de terror, reconoce el autor, pero ha recibido por ejemplo el Premio Norte a la mejor novela de terror publicada en España en 2009.

 

Monteagudo asegura que tiene diversas novelas guardadas en un cajón y entre sus próximos proyectos se incluye una segunda obra publicada el pasado octubre de 2010, titulada Marcos Montes, que cuenta la historia de un grupo de treinta mineros que quedan atrapados en una mina. Aunque recuerda al suceso ocurrido en Chile, la obra fue escrita hace tres años, asegura el autor, y supondrá el siguiente paso de su corta pero intensa carrera en el mundo de la literatura.

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