La programación del Nuevo Teatro Circo de Cartagena comienza mañana jueves 14 de octubre con '2036 Omena-G', presentada por la compañía de teatro Els Joglars. El grupo catalán celebra este año su cincuenta aniversario y ya es la compañía estable más longeva de España. Para celebrarlo, su director, Albert Boadella, ha decidido echar un vistazo al futuro. ¿Cómo será Els Joglars en el año 2036? La obra de teatro intenta dar un paso más allá y tratará de averiguar qué será de cada uno de los componentes de la compañía dentro de 26 años. Es una obra en el tono ácido y sarcástico que caracteriza el trabajo de Els Joglars. Precio de localidades 22 y 18 Euros.
La obra, que cuenta en el reparto con Jesús Agelet, Jordi Costa, Ramón Fontseré, Minnie Marx, Lluís Olivé, Pilar Sáenz, Xavi Sais y Dolors Tuneu, cuenta cómo Boadella se imagina su propia compañía de teatro en el año 2036, cuando una importante entidad bancaria patrocina el homenaje a los supervivientes de la que fue en el pasado una insigne compañía de cómicos. El homenaje está conducido por unos jóvenes artistas, cuya relación con los viejos cómicos pone de relieve mundos muy divergentes. A partir de aquí, surge toda la evolución de la obra, mostrándose, los unos, entonados, afectados y dominantes en el cenit de su vida moderna y los otros ya en el ocaso, pero todavía desplegando destellos de ingenio y dignidad. El conflicto se desarrolla entre el divertimento, la crueldad, la ternura y el sarcasmo.
Boadella señala que anticipan una posible versión del "ocaso" de la compañía: "Tampoco es ciencia futura. Se trata simplemente de cambiar las fechas y situarnos en el 75 aniversario de nuestra fundación. Lo demás es sólo un cálculo de probabilidades, muchos ensayos y la experiencia de 50 años".
Este nuevo espectáculo, además de un retrato crítico de la sociedad del futuro, sirve como balance de la rica y dilatada historia de Els Joglars. Boadella asegura que 2036 Omena-G es una síntesis de lo que podría definir al grupo: "En ella está –explica- el sentido del humor, el sarcasmo, la tragedia divertida y la ternura, algo que ha pasado desapercibido en nuestras obras, quizás por la fuerza de la comicidad". "Hay –destaca- una enorme emotividad en las obras de Joglars, que tal vez ha quedado borrada por el gusto del público por el gag". El punto de partida del montaje se sitúa en 2036, cuando un banco y un conglomerado de empresas organizan un homenaje a los últimos cómicos de una compañía insigne en el pasado y que encara su 75 aniversario.
A partir de ahí, texto y acción proponen una reflexión sobre asuntos tan diversos como la vejez o la intervención del Estado en la cultura. Después de casi 50 años de existencia, con miles de representaciones en más de veinte países de Europa y América y las obras más innovadoras en cuestión de estilo y contenidos, Els Joglars no ha perdido fuerza ni expectación. A esta vitalidad ha contribuido, sin duda, que desde 1961 la compañía ha seguido fiel a unos orígenes éticos y dramáticos mantenidos con "una obsesiva terquedad", en palabras de Albert Boadella.
Desde entonces, destaca el director y alma máter del colectivo, "hemos venido practicando un principio muy sencillo y eficaz para el arte: nadar a contracorriente de la corrección". "Esta receta artística –añade- ha provocado que seamos tachados de antipatriotas, reaccionarios, blasfemos, anarquistas o fachas, según las tendencias dominantes del momento", algo que no ha hecho mella en el objetivo del grupo: mantener el procedimiento de un teatro crítico directamente relacionado con la realidad circundante. 2036 Omena-G es un paso más en esa "prodigiosa aventura" que ha sido la vida de Els Joglars y, a la vez, anticipa una posible versión del irremisible ocaso de la compañía. "Tampoco es ciencia futura –advierte Boadella-, sólo un cálculo de probabilidades, muchos ensayos y la experiencia de 50 años". El resultado, según la crítica, es uno de los espectáculos más logrados de la dilatada y fecunda historia del grupo.
