Más de diez mil personas disfrutaron de la noche más larga de Los Belones

La fiesta comercial por excelencia de Los Belones alargó la noche del sábado, 6 de agosto, hasta bien entrada la madrugada. La cifra de asistentes superó las diez mil personas y todas ellas pudieron disfrutar de los cerca de 50 establecimientos que permanecieron abiertos en la IV edición de la Shopping Night, un evento que continúa consolidándose en el área del Mar Menor gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Cartagena y la Asociación de Comerciantes de Los Belones (ACOBE).

Sobre las diez de la noche los comercios ya estaban preparados y fue la vicealcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, quien dio el pistoletazo de salida a la velada con dedicando unas palabras a los comerciantes. La acompañó además el concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Aznar, que tampoco quiso perderse esta cita de la música, las compras y los regalos.

Pronto comenzó a llenarse la plaza de la Iglesia con los ritmos de Raúl Martín, el DJ residente de Trips Summer Club, que dio paso a que bailarinas, zancudos, lanzafuegos y una batukada recorrieran las calles de la localidad.

ACOBE demostró una vez más su gran capacidad de innovación, de trabajo y de buen hacer, así como su voluntad de desarrollar actividades encaminadas a potenciar el pequeño comercio, el comercio tradicional no solo entre la gente local sino también de cara a los turistas, declaró Castejón.

Pequeños, jóvenes y mayores disfrutaron con hinchables, fiesta de la espuma, desgustaciones de cervezas artesanas, fiesta cubana y tropical. Familias enteras iban de un lado a otro mirando los escaparates de los comercios. También el DJ Dany Aznar, que horas antes había estado firmando discos en El Corte Inglés, amenizó el centro comercial Las Pirámides y la plaza de la Iglesia ante una enorme multitud que aguantó hasta altas horas de la noche.

La hostelería fue uno de los sectores más beneficiados, ya que muchos bares y restaurantes estuvieron abarrotados durante varias horas y pudieron ofrecer comida a todos los visitantes. Numerosos empresarios se pusieron de acuerdo y vistieron a todos sus camareros con una camiseta negra que recordaba al evento. La fiesta se alargó hasta la madrugada y fueron los locales de copas los que permanecieron abiertos hasta la llegada de las primeras horas de luz del día.

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