"Jugar a tu propio videojuego es más satisfactorio. Llena más"

Una veintena de alumnos se forman en pensamiento computacional en otro curso de verano impartido por la asociación IEEE-UPCT, que durante todo el mes ha enseñado robótica, programación y fotografía a preuniversitarios

Un hipopótamo llega al borde de la pantalla, se voltea y dice “tengo hipo”. Es la primera escena de videojuego creada por José, de 13 años, en la sesión inicial del curso de verano sobre pensamiento computacional que imparte esta semana en la Politécnica de Cartagena la asociación de ingenieros IEEE-UPCT.

“El pensamiento computacional es el razonamiento lógico y matemático que siguen los ordenadores. Aprenderlo ayuda no solo a programar videojuegos, aplicaciones informáticas o dispositivos robóticos, también sirve para resolver todo tipo de problemas, reconocer patrones y desarrollar la abstracción”, explica la ingeniera industrial Patricia Gómez, monitora del curso.

Una veintena de alumnos, en su mayoría estudiantes de ESO, realizan este curso en el que se utiliza el programa Scratch, desarrollado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts  para programar código informático mediante bloques coloridos e intuitivos. “Con ella es posible crear videojuegos muy rápidamente”, sostiene Patricia, que enseñará a los alumnos a crear de animaciones e historias interactivas. “El objetivo es fomentar su creatividad y el último día harán su propio videojuego”, adelanta.

“Mi videojuego quiero que sea de plataformas, con retos cada vez más difíciles”, cuenta Yaiza, aficionada al rol de 13 años. “Ahora estoy intentando que el gato diga “miau” cuando llega al borde, pero no lo consigo”, se lamenta. Al oírla, Santiago, de su misma edad, se gira y le indica dónde colocar el bloque con el operador lógico necesario. “Él ya sabe de programación de videojuegos y busca en el curso “aprender más y profundizar conocimientos”, señala.

Santiago, quien tiene claro que quiere ser “ingeniero de Telecomunicaciones o de Industriales”, explica que “es más satisfactorio jugar a tus propios juegos, llena más”. En otra parte del aula Jesús, profesor de Secundaria, intenta seguirle el ritmo al hijo de su primo, Miguel, de 12 años. “Sabe mucho más de programación que yo”, admite.

Este curso de verano es el tercero que realizan en la UPCT Adrián, Pablo y José Antonio, auténticos expertos tras realizar también los destinados a crear aplicaciones para móviles y programar placas electrónicas.

Todos estos cursos han sido impartidos por la asociación de alumnos y exalumnos de la IEEE-UPCT, que también participó en la jornada del Campus inclusivo realizada en la Politécnica para jóvenes con capacidades especiales, ilustrando con piezas de goma EVA cómo se dan instrucciones a un ordenador. La asociación también ha dado este mes un curso de fotografía creativa a estudiantes preuniversitarios, que han expuesto en la cafetería ‘El soldadito de plomo’ las fotos que realizaron.

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES