Los Premios Mandarache y Hache presentan su primer Estudio de Impacto

En el estudio, realizado por el experto David Roselló, han participado 500 personas

El Proyecto Mandarache de Educación Lectora impulsado por la Concejalía de Juventud, después de un recorrido de casi 18 años, ha presentado un estudio de impacto, el primero de su historia, con la finalidad de analizar de manera pormenorizada la influencia de los premios en el hábito lector de la población joven de Cartagena que ha participado en ellos. El estudio se puede consultar de manera íntegra en la web de los Premios Mandarache.

El concejal de Juventud, David Martínez Noguera, ha presentado el estudio acompañado de Alberto Soler, coordinador de los Premios Mandarache y David Roselló, autor del estudio.

El edil señala que en los Premios Mandarache se viene desde hace años el “relevante papel del profesorado” como un “agente cultural de primer orden”, asevera. “El profesorado del proyecto, así como el resto de figuras mediadoras, ha demostrado que es posible educar en hábitos lectores e influir en los comportamientos, creencias y hábitos culturales de la población joven y que la promoción de los libros y el pensamiento humanístico es una tarea primordial de cualquier administración pública con el fin de lograr sociedades más conscientes, igualitarias y críticas”, expone David Martínez Noguera.

El estudio ha sido dirigido y realizado por el experto en gestión y evaluación de proyectos culturales David Roselló y en el proceso han participado 500 personas procedentes de tres grandes grupos implicados: jóvenes, docentes y familias.

El estudio se ha basado en la consulta a estos tres agentes o grupos, además de la consulta al equipo profesional que los organiza (desde el personal técnico municipal hasta el profesorado), así como también a otros agentes del sector del libro y la cultura de Cartagena.

La metodología del estudio ha apostado por combinar lo cuantitativo y lo cualitativo, con la realización de encuestas a los grupos principales y con sesiones participativas y grupos de discusión los agentes implicados, aunando de este modo los resultados medibles y las percepciones expresadas y vivencias sentidas.

En este sentido, el concejal de Juventud, David Martínez Noguera, ha señalado que, “además de confirmar los logros del proyecto y revelar otros alcances que desconocíamos, el estudio supone también la descripción más minuciosa del proyecto hasta el momento”.

Por su parte, David Roselló ha destacado que otras ciudades del mundo han visto “un ejemplo a seguir” en este proyecto impulsado por Cartagena.

RESULTADOS DEL ESTUDIO

En cuanto a los resultados, el estudio corrobora algunos de los alcances y coyunturas más conocidas del proyecto. Para empezar, la mera continuidad de los premios a lo largo de 18 años ya es un indicador de éxito, con un número creciente de jóvenes participantes cada edición, pero además el estudio refleja un altísimo grado de satisfacción de las personas implicadas (entre un 97% y un 100% de las personas encuestadas recomiendan a otras participar en los Premios Mandarache y Hache).

Por otro lado, el estudio demuestra que el Proyecto Mandarache consigue su objetivo de motivar a un sector de jóvenes a la lectura y consigue también que ese hábito se mantenga con los años. Además, se confirman otros logros destacados, como que el proyecto logra promover itinerarios lectores diversos, no centralizados en la narrativa de ficción, y consigue despertar el interés por géneros y propuestas literarias diversas entre las personas jóvenes.

Junto a estos resultados enormemente positivos, que de algún modo podían ser intuidos más fácilmente, el estudio también revela otras particularidades y alcances más desapercibidos, entre los que destaca por ejemplo el impacto de los premios en el resto de las familias de las personas jóvenes participantes, ya sea con un incremento del hábito lector (28%) o con el aumento de la participación en actividades ligadas a la lectura como son los clubes de lectura u otras actividades (24%).

Este impacto más allá de las personas que participan directamente revela la importancia de los Premios Mandarache y Hache para normalizar y socializar el hábito lector, tanto de cara a quien le gusta leer (no sentirse como la persona rara del grupo) como ante el público no lector (normalizan más la actividad lectora de sus amistades del grupo), e incide en la componente relacional: Mandarache transforma a la lectura, un hábito individual, en un espacio de interacción y encuentro.

Sorprende también comprobar el impacto del proyecto más allá de la lectura. Según las encuestas, más de un 30% de las personas jóvenes participantes y de sus familias afirman que la participación a los Premios ha repercutido positivamente en otros aspectos de su vida, su personalidad, su conducta y sus sentimientos. Además, tanto el profesorado como el alumnado confirman mayoritariamente una mejora de sus relaciones gracias a la participación en el proyecto. El hecho de compartir lecturas, dinámicas y complicidades ayuda a mejorar percepciones mutuas y a estrechar vínculos afectivos.

Destacamos por último las aportaciones surgidas durante las sesiones presenciales con los grupos de discusión, que no se pueden presentar bajo forma de estadística y porcentaje pero que aportan elementos valorativos de gran relevancia. Una de estas afirmaciones apuntada de forma general por todos los grupos de discusión es la sensación de haber creado y haber formado parte de una “comunidad Mandarache” en la que destaca el aspecto relacional y el orgullo sentido de ser una persona lectora frente al resto.

Este orgullo de pertenencia al proyecto se manifiesta igualmente en un sentimiento de dignidad y mérito por formar parte del jurado y, por extensión, en un orgullo de vivir en la ciudad de Cartagena. Esta satisfacción mejora la autoestima de los grupos de jóvenes participantes, una contribución más al desarrollo integral de las personas.

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