Marineros de reemplazo opinan sobre la Mili en el último vídeo rescatado por el Archivo de Cartagena

Se trata de una entrevista de TeleCartagena a varios jóvenes en 1997

El Archivo Municipal de Cartagena rescata dos nuevas piezas como vídeo y documento del mes. Se trata de una entrevista de TeleCartagena filmada en 1997 a diferentes jóvenes, que opinaban sobre el Servicio Militar Obligatorio, la 'Mili'. Y de un padrón de moneda forera de Cartagena, elaborado por el Concejo hace 400 años. 

LA MILI EN EL CIM

En la encuesta de TeleCartagena los marineros de reemplazo comparan la 'Mili' antigua con la de 1997, en base a lo que se esperaban por recuerdos transmitidos por padres y amigos. Destacando que "es menos estricta que antes, y que en Cartagena no se comen a nadie". Estos marineros de reemplazo muestran su punto de vista sobre su experiencia en el servicio durante su estancia en el CIM de Cartagena (Centro de Instrucción de Marinería), actual facultad de la UPCT. 

MONEDA DE HACE 400 AÑOS

En cuanto al documento del mes, se trata de un padrón de moneda forera de Cartagena, de 1621. Hace 400 años el Concejo de Cartagena elaboró este padrón de vecinos en el que se registraba quienes debían pagar este impuesto y cuales estaban exentos por su condición de hidalgos y eclesiásticos. 

Procede de un servicio con que contribuyeron las cortes medievales de Castilla y León (cantidades distintas en cada reino) a cambio del compromiso del rey para no quebrar la moneda, o sea devaluarla acuñando monedas de menor contenido en metal precioso. Con el paso del tiempo se convirtió en un impuesto más que pagaban los pecheros con un mínimo de patrimonio (120 maravedíes). Aunque al principio pagaban, enseguida quedaron exentos los nobles y eclesiásticos. Muchos lugares estaban a su vez eximidos por privilegio territorial. Se cobraba en el primer y último año de cada periodo de siete años. Su recaudación fue declinando con el tiempo hasta hacerse casi insignificante. Se extinguió con las reformas borbónicas de la hacienda en 1724.  

Desde el Archivo Municipal de Cartagena resaltan que la importancia de este documento radica que en este padrón se conoce con nombre y apellido los cabezas de familia de la Cartagena de 1621, y cuál era su status social en la misma.

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