Los farmacéuticos de Cartagena colaborarán con el Ayuntamiento en la detección de personas mayores con problemas, mediante alertas a los Servicios Sociales que los boticarios emitirán en caso de que detecten ausencias prolongadas o retrasos en la recogida de medicamentos. La medida se pone en marcha de manera inmediata por los riesgos añadidos que supone el confinamiento durante la crisis sanitaria, según el acuerdo alcanzado entre la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Isabel Tovar, y la vicealcaldesa y responsable del área social, Noelia Arroyo.
“La farmacia es un lugar estratégico porque mantiene una relación personal y periódica con muchos mayores que necesitan medicación de forma regular. El farmacéutico tiene la facultad de detectar una ausencia prolongada y darnos el aviso para que nosotros pongamos en marcha los mecanismos adecuados y asegurarnos de que esa persona está bien y dispone de la atención que necesita”.
Los farmacéuticos dispondrán de un teléfono y un correo electrónico de contacto con el área de Mayores de los Servicios Sociales para comunicar cualquier novedad que les haga sospechar una amenaza para la seguridad de los mayores, especialmente para aquellos que viven solos. Los trabajadores sociales activarán los recursos necesarios en cada caso para confirmar que estas personas están seguras en sus domicilios, les darán asistencia inmediata y les proporcionarán las ayudas sociales que puedan necesitar.
Arroyo ha agradecido a la presidenta del colegio esta nueva forma de colaboración, que se produce después de la participación de los farmacéuticos de Cartagena en la campaña de recogida de máscaras de buceo para su transformación en equipos de protección para sanitarios. La red de farmacias fue fundamental para que los ciudadanos pudiesen entregar esos equipos sin grandes desplazamientos en las semanas más rigurosas del confinamiento.
