Concluye la programación de danza del Auditorio de Murcia para esta temporada con la participación del Ballet de la Ópera Nacional de Burdeos el próximo sábado 22 de mayo a las 20:30 horas. Dirigida por Charles Jude la compañía interpretará extractos de Don Quijote y Giselle y la obra completa de El Mesías. La cía. cuenta desde 2006 con el vasco Igor Yebra como bailarín estrella, que participará en dos de las obras del ballet francés. Las entradas cuestan entre 20 y 25 Euros.
El Ballet de l´Opéra National de Bordeaux desde que se fundara en el siglo XVIII ha sido considerado estandarte de la cultura francesa portando historia y un estilo inconfundible. Fiel a su pasado artístico, a principios de la década de los noventa del siglo pasado abrió su herencia clásica a la modernidad a través de coreógrafos de renombre. De esta manera con la finalidad de prolongar el trabajo de la compañía, Thierry Fouquet nombró al bailarín estrella Charles Jude director del ballet en 1996.
Llegan a Murcia, para cerrar la temporada de Danza del auditorio. La primera parte de su espectáculo está basada en un extracto de Don Quijote y un extracto de Giselle. Don Quijote fue creado en 1869, basada en la obra de Cervantes, por el gran coreógrafo francés Marius Petipa, un gran apasionado de las danzas tradicionales españolas, y sobre todo las andaluzas, como se muestra en esta obra. El extracto que será representado en el Auditorio será su parte más emblemática, el gran paso a dos del tercer acto. Esta parte de la obra es una fiesta que gira en torno a la boda entre los personajes de Basilio y Quiteria. Esta pieza destaca por su espectacularidad y ha pasado a la historia de la danza por suponer un gran reto técnico para sus intérpretes, al tiempo que impresiona por su dinamismo. Será interpretada por los dos bailarines estrellas del ballet: el español Igor Yebra y la ucraniana Oksana Kucheruk.
Después de Don Quijote, el Ballet de la Ópera Nacional de Burdeos interpretará un extracto de una de las obras maestras de la danza del Romanticismo, Giselle. Estrenada en 1841 en la Ópera de París constituyéndose en pieza pura y fundamental de la danza clásica, tanto por el tratamiento de los ideales románticos como por el empleo de la más refinada técnica teatral del siglo XIX. Interpretarán el primer acto, donde Giselle, joven campesina, está enamorada y es correspondida por Loys, a quien ella supone un aldeano, pero que es en realidad Albrecht, Duque de Silesia, que se hace pasar por un campesino para obtener su amor. Hilarión, el guardabosques, también está enamorado de Giselle, pero es rechazado por ella, quien le confiesa que su amor pertenece a Loys. Hilarión riñe con Loys, sospecha de él y jura tomar venganza. Los aldeanos festejan la conclusión de la cosecha y coronan a Giselle como la reina de la vendimia. En medio del baile y la alegría irrumpe Hilarión, que ya ha descubierto el engaño de Albrecht, aprovecha la presencia del Príncipe de Courtland y desenmascara al joven Duque. Giselle, desesperada, pierde la razón y muere.
Para concluir su presencia sobre el escenario del Auditorio de Murcia el Ballet de la Ópera Nacional de Burdeos interpretará El Mesías, con música de Haendel y coreografía de Mauricio Wainrot, que escogió 31 extractos de la partitura haendeliana y, para el final, el famoso coro del Alleluia. Sobre una escena depurada, 29 bailarines con ropa blanca, casi académicos, evolucionan vestidos por un juego de luces azulosas. Las arquitecturas corporales, cuidadosamente trabajadas, exploran, en el espíritu de la Modern Dance, el principio de elevación, tanto en sus implicaciones físicas como espirituales. La sucesión de solos, dúos, tríos y conjuntos evoca la estructura del ballet clásico. En esta pieza también estará presente el bilbaíno Igor Yebra.
