Tres de los detenidos fueron "pillados" in fraganti, cuando estaban abriendo una puerta de un domicilio de la calle San Basilio.

Los cinco detenidos estaban especializados en la apertura de cerraduras con un sistema novedoso de ganzúas.

La Policía Nacional le acusa de cuatro robos en domicilios de esta ciudad, no descartándose nuevas imputaciones en otras ciudades españolas.

La Policía Nacional procedió el pasado día 17 de abril a la detención de cinco personas de nacionalidad georgiana, integrantes de un grupo criminal organizado de carácter transnacional, especializados en la apertura de cerraduras de diferentes marcas, mediante un método novedoso de ganzúas.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre del 2014 cuando se detectaron unos robos en domicilios que afectaban a la zona Centro y Ensanche.

Según los especialistas de la Brigada de Policía Científica los autores de los robos utilizaban diferentes métodos para acceder al interior de los domicilios usando distintos útiles para acometer las cerraduras como el plástico, el destornillador, la llave inglesa, o un nuevo sistema de ganzúas.

Los investigadores acreditaron la participación y el modus operandi de estos individuos, constatando una planificación previa y gran especialización, sobre todo por el tipo de cerradura de seguridad que lograban aperturar.

Una vez en el interior sustraían fundamentalmente dinero en efectivo y joyas, efectos fáciles de ocultar y transportar, además de la rapidez para venderlas en el mercado ilícito.

Las investigaciones confirmaron que el grupo lo conformaban distintas cédulas desplazados desde su país de origen a distintas ciudades españolas, constituidas por dos o tres varones jóvenes, con características físicas muy similares, con el rol concreto de ejecutar del hecho delictivo, quienes eran dirigidos y coordinados, por otras personas que ocupan un eslabón de mayor responsabilidad dentro de la organización, tales como tareas de organización, financiación, apoyo logístico y reparto de bienes.

Igualmente se pudo comprobar que estas personas carecían de actividad económica alguna, sin domicilios ni alojamientos hosteleros conocidos, y además adoptaban numerosas medidas de autoprotección con el fin de dificultar la labor policial.

La detención de estos individuos se produjo conjuntamente por la Brigada de Seguridad Ciudadana y el Grupo de Robos de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena, que una vez finalizadas las diligencias policiales puso a disposición judicial a los detenidos, decretando el Juez de guardia su inmediato ingreso en prisión.