A la mayoría de los chavales de esta generación les resulta aburrido escuchar las explicaciones del profesor de Historia y más, horas después, cuando tienen que estudiarlo. En cambio, les resulta fascinante, hasta se quedan con la boca abierta, al leer las aventuras de Francisca, una joven medieval de Toledo que tiene que descifrar un gran misterio: El enigma del scriptorium.

Su autor, Pedro Ruiz García, visita estos días Cartagena para presentar esta novela en la que se refleja la convivencia de las 3 culturas en la época del rey Alfonso X El Sabio, unos años dorados para el saber. La historia es una de las nominadas que aspira al Premio Hache de Cartagena, que se encuentra dentro del Proyecto Mandarache, y cuyo jurado literario está compuesto por miles de jóvenes del municipio.

Ayer el escritor se encontraba con estos adolescentes en los Centros Interculturales del Menor en las Escuelas Graduadas y hoy jueves lo hacía a primera hora en el Colegio San Vicente de Paúl. Unas horas más tarde presentaba su obra y respondía las dudas de los 600 lectores de los centros de enseñanza secundaria en el Paraninfo de la UPCT. También respondía las preguntas de los periodistas minutos antes en un acto al que asistía la concejala de Juventud, Ruth Collado.

Se trata del último autor del Premio Hache que visita Cartagena antes de que en abril estos jóvenes decidan a quién votar. Ya en mayo se conocerá al ganador, y también al de Mandarache, en un evento que se llevará a cabo en El Batel. Pero antes, si aún no les ha dado tiempo, tendrán que leerse las obras, como la que presenta esta semana Pedro Ruiz.

Su historia, El enigma del scriptorium, nace por un viaje a Toledo: Descubrí esa parte de la ciudad mágica y oculta de aquella época en la que jugó un papel importante la escuela de traductores y la convivencia entre unos y otros. Y es precisamente en esta ciudad donde se desarrolla la novela, con matices de realidad y ficción.

Sin duda, este escritor sabe y reconoce que la Edad Media es una época perfecta para contar aventuras que enganchan al joven lector hasta la última página. Aunque tiene claro que él no escribe pensando en los adolescentes ni en lo que le gusta al público, sino en lo que se le ocurre, en una historia emocionante desde el principio hasta el final.

 Por lo que respecta al Premio Mandarache de Jóvenes Lectores, el último encuentro con los finalistas tendrá lugar la semama próxima, el miércoles y jueves, 5 y 6 de marzo, con el escritor Javier Cercas.