Cartagena, 19 nov (EFE).- Agentes de la Policía Nacional y bomberos rastrean el pozo de una finca agrícola de la diputación de Pozo Estrecho (Cartagena) en busca de restos humanos, tras haber denunciado un hombre, en un puesto fronterizo de Melilla, que en los años 1997 y 2002 asesinó a dos personas y arrojó sus cuerpos en ese lugar.
Este hombre, de nacionalidad marroquí, se personó ante la Policía de Melilla y comunicó que había arrojado los cuerpos de las dos víctimas en el pozo de una finca en la que había trabajado como "guarda de cabras".
Según fuentes policiales, agentes de Melilla y Madrid adscritos al equipo de subsuelo rastrean hoy la finca "El Casís", en la que se cultivan cítricos, en busca de restos humanos, aunque por el momento sólo se han encontrado huesos de cabras.
Los agentes y los bomberos están extrayendo tierra del pozo, situado frente a una casa de campo donde, al parecer, hace escasos años vivían algunos extranjeros que trabajaban en la finca.
En el lugar se han instalado dos carpas "de camuflaje" y potentes focos que iluminan la zona de la búsqueda.
El propietario de la finca, que pidió preservar su identidad, explicó a EFE que el juzgado encargado del caso, sobre el que pesa secreto de sumario, le comunicó hace unos días la intervención en su propiedad. EFE