Una tesis documenta el potencial turístico de la arquitectura de los cementerios de Cartagena

La profesora de la Escuela de Arquitectura y Edificación María José Muñoz alerta de la urgente necesidad de frenar el deterioro de medio centenar de panteones singulares en Los Remedios

La trama urbana de muchas ciudades remodeladas en el siglo XIX es en muchos casos una réplica a escala ampliada de sus cementerios. Así de chocante es la tesis central de la investigación doctoral recientemente defendida por la profesora de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) María José Muñoz Mora y titulada “La muerte, su casa y su ciudad. El desvanecimiento de las ciudades silentes de Cartagena”, en la que alerta del progresivo deterioro de decenas de construcciones singulares en los cementerios de la ciudad.

“Es necesaria una actuación de recuperación urgente, a todos los niveles”, señala la docente de la Escuela de Arquitectura y Edificación, que ha documentado en detalle hasta 49 edificaciones que podrían ponerse en valor a través de un itinerario turístico por el camposanto de Los Remedios. “Los expertos nacionales que lo han visitado le ven un gran potencial por sus carácter modernista y ecléctico, tan representativo de Cartagena”, explica. “Otras ciudades han convertido este patrimonio en un objeto turístico muy provechoso”, añade.

“El cementerio modernista de Poble Nou, en Barcelona, tiene un enorme éxito”, señala la investigadora como ejemplo de una ciudad de los muertos que anticipó en varias décadas la típica planificación del ensanche barcelonés, con sus manzanas en chaflán. Los paralelismos también existen entre Cartagena y Los Remedios, con un entramado de calles categorizado en función del nivel económico de las familias.

Por contra, el camposanto de San Antonio Abad es un ejemplo de urbanismo racional, en el que los nichos de pobres y ricos están equiparados, y destaca como uno de los primeros cementerios municipales en España, pues se creó en 1806. De hecho, Cartagena se adelantó a la Real Cédula de 1787 que obligaba a sacar las necrópolis al extrarradio, creando espacios para los finados en el conocido como Paraje de los Arcos, en el barrio pesquero de Santa Lucía, cuyos restos se trasladaron después a Los Remedios.

Planos inexistentes

La investigación doctoral de la profesora de la UPCT, dirigida por Andrés Martínez Medina, de la Universidad de Alicante, ha generado planos y fichas gráficas con los levantamientos de cada edificio singular. “Pese a que el Plan General protege 29 edificaciones en Los Remedios, esta decisión no ha sido avalada con dibujo actual ni de época. Aun siendo obras de grandes arquitectos como Víctor Beltrí o Carlos Mancha Escobar, el arquitecto que diseñó el cementerio, hasta la realización de este trabajo eran inexistentes los documentos gráficos que dataran e inventariaran las mismas”, destaca Muñoz Mora.

El estado de abandono que presentan muchas de estas moradas singulares y su entorno dificulta, según la autora, la puesta en valor inmediata de este patrimonio de la ciudad. “Algunos panteones han sido modificados, muchos están abiertos y seriamente deteriorados y expoliados en su interior y hay algunos directamente derruidos”, repasa.

Con todo, la autora sostiene que las similitudes entre las mansiones terrenales de los grandes empresarios cartageneros del XIX y el XX y sus lugares de descanso para la eternidad merece que la ciudad recupere “este monumento a nuestro pasado”.

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